Ayer fuí al mejor concierto que he ido. Mejor que Dream Theater, mejor que los Rolling Stones, mejor que Motley Crüe, mejor que Apocalyptica, mejor que Roger Waters. Béla Fleck & The Flecktones. Impresionante. Sin necesidad de un montón de pirotecnia ni pantallas gigantes con imágenes en tercera dimensión, ni siquiera una guitarra y con la "mitad de una bateria" demostraron que solamente se necesita ser un buen músico y tener una buena actitud y con eso basta. ¿Quién se imaginó que un banjo podría ser así de cool?
Algo que me sorprendió fue la cantidad de cámaras fotográficas que supuestamente estaban prohibidas. Aunque es algo tonto de pedir pues ya los celulares tienen cámaras bastante buenas.
Había demasiadas cámaras, en la fila que estaba frente a mí había un señor con una cámara de video grabando todo el concierto así descaradamente. Igual que nosotros que al llegar al lugar y ver que todos traian cámaras corrimos a casa de Emanuel por su cámara. Regresamos nos fuimos hasta delante y casi postrados en el escenario tomamos una serie de fotografías:
Los cráneos de dos jovenes del norte de México, que... están tostados.
jueves, marzo 15, 2007
El ministro siniestro:
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